Publicado: Aug 13, 2025

Devocional: El Señor me ayuda en mi debilidad (Romanos 8) 🌷✨🙏📖🌱

Por Vero

[15] Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
[16] El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.
[17] Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
[18] Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
[19] Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.
[20] Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza;
[21] porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
[26] Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

Romanos 8:15-21, 26 (RVR1960)

Hoy a la tarde estuve leyendo Romanos 8, aquí coloqué solo una parte por brevedad y me pareció muy lindo, especialmente al prestar atención a la parte de la glorificación y a la esperanza que tenemos en ella.

Suelo tener problemas de comunicación, en parte por mi crianza y también porque desde chica tuve intereses diferentes a los de la mayoría. Esto me pone nerviosa al hablar, y me recomendaron ver videos de oratoria y similares.

Pero cuando los veo, se me hacen actuados. Dan una sensación inicial de seguridad, pero al mirarlos bien parece fingido. Dicen que uno siempre va a vivir con miedo, que el miedo acompaña y hay que “saludarlo” y seguir adelante.

Eso no es lo que me enseñó el Señor.
El único que merece temor es Él. Y si necesito seguridad para hacer las cosas y en cómo las hago, debo pedírsela a Él. Es obra del Espíritu Santo. Solo el Señor puede cambiar a una persona.

En su Palabra me dio una instrucción clara: juntarme con los humildes, porque ellos heredarán la tierra. Él ve lo que me cuesta y será cuestión de orar y seguir aprendiendo. Antes mi timidez era mayor, y me costaba aún más expresarme.

Oracion

Así que sí, el Señor me ha ayudado en mi debilidad y me sigue ayudando.

Volviendo a Romanos 8: cualquier cosa que podamos sufrir o padecer no es nada comparado con la gloria que nos espera.
No es lo que yo hago, es lo que Dios hace en mí. Desde que me llamó, cuando me justificó y me salvó… y, al final, cuando me glorificará.

Gracias Señor porque puedo descansar en vos.
Y les invito a en cada uno de sus problemas o dificultades a descansar en él.