Reflexión sobre las mujeres pastoras, reuniones mixtas y liderazgo femenino en general

Hoy en día se empezaron a popularizar los llamados cultos femeninos donde mujeres:
Están predicando las Escrituras. Lo hacen desde el púlpito. Están enseñando y citando teólogos.
Estos cultos de mujeres tienen muy poco sustento bíblico.

📖 Reuniones mixtas, no divididas

En la iglesia primitiva se reunían todos juntos (cf. 1 Cor 14:23), no existían cultos femeninos. Vemos también que había mujeres que enseñaban en el espacio común, como Febe cuando llevó la carta a los Romanos. No hay indicios de reuniones divididas por género. De hecho, eso sería una “solución moderna” a los dones que tienen estas mujeres.

En 1 Cor 11:5 Pablo da instrucciones sobre cómo deben hablar las mujeres en la congregación cuando profetizan u oran en público. Según Pablo, el don de profecía es para exhortar, animar y edificar a los hombres (1 Cor 14:3).
Pablo comenta que podía haber no creyentes que entraran a escuchar la reunión, y que a través de la profecía reconozcan el poder de Dios. Por lo anterior, esa profecía podía ser dada tanto por hombres como por mujeres.

Esto muestra que el ministerio de las mujeres no estaba limitado solo al ámbito privado ni solo a otras mujeres, sino que se desarrollaba también en un espacio donde la comunidad y los que aún no creían eran edificados y confrontados por medio de los dones que Dios les dio.

📖 Cómo llegué a esta conclusión

Esta no siempre fue mi posición.
Esta posición es fruto de años de oración, estudio, lectura crítica y compromiso con la Palabra.
Desde 2021 hasta 2025 estoy con esto. Voy a resumir los puntos más centrales que encontré en este proceso:

1. Inmutabilidad de Dios, Teología del Reino y el ideal edénico
   En Cristo se restauran todas las cosas, incluyendo la relación entre varón y mujer.
   Dios no cambia. Si en Génesis le encomendó la tarea a ambos (varón y mujer) de cuidar el jardín, sojuzgarlo y señorear sobre los animales (que en el texto son parte del fondo, no protagonistas), entonces hay una intención original compartida por el primer matrimonio.
   La humanidad, varón y mujer, son protagonistas, pero el mandato fue dado a los dos. Esa es una clave teológica fundamental.
   Esto es MUY importante.
   ¿Cómo empieza y termina la historia?
   Con el pueblo de toda tribu, lengua y nación, sin divisiones de género, reinando, sin distinciones.
   Si estamos reinando ahora con Cristo, reinamos varones y mujeres. A los dos se nos dio autoridad. Cuando Jesús se hizo Rey en la cruz, se hizo Rey de todos.
   No es casualidad que quienes estaban presenciando más cerca de Él eran las mujeres. Tampoco que sean las primeras testigos de su resurrección.
   Jesús enseñó a María en su casa (ámbito doméstico) y también enseñó a la samaritana en un espacio público, y ella fue a predicar también en público.

2. Paralelo con la esclavitud
   En sus epístolas, Pablo enseña sobre la relación entre amos y esclavos, pero no vemos que llame a los amos cristianos como Filemón a liberar a sus esclavos. Este argumento se usó mucho en contra de la abolición hace algunos siglos, ya que Pablo parecería defender esta práctica, que en ese entonces, era algo normal, e incluso legislado en la Torá.
   Sin embargo, hoy en día entendemos que la esclavitud va en contra del valor intrínseco de las personas por la imago Dei, que vemos en Génesis.
   Lo mismo se podría decir del rol de las mujeres en la sociedad: que Pablo haya mandado a las mujeres a cumplir ciertas normas de su cultura, no implica que estos formen un principio cristiano atemporal, sobre todo, a la luz de los otros pasajes que van en el sentido contrario.
   Lo vemos claro con el divorcio: si bien Moisés legisló el divorcio por orden divina, en los evangelios Jesús nos muestra que, aludiendo al Génesis, este nunca fue parte del diseño divino.

Estoy convencida de que Dios le da dones a las mujeres y estos son para la edificación de toda la iglesia, y no solo de una parte de esta.
Podría dar argumentos de esta postura desde la historia y otras áreas, pero me remito solo a la Biblia. Si no, debería hacer un post mucho más extenso, y otros hermanos ya han hecho ese trabajo, solo hay que ir a leerlos: Michael Heiser¹, N. T. Wright², Beth Allison Barr³, por citar algunos.

🧐 ¿Hay argumentos que están en contra de lo que dije?

Sí, existen argumentos en contra, pero suelen recaer en argumentar sobre dos versículos solos, sin tener en cuenta el resto de evidencia bíblica. En este aspecto recomiendo ver el vídeo de Keener que lo explica mejor y lo dejaré abajo.

No me parece correcto descartar versículos, ignorar otros o pasar por alto la evidencia contextual e histórica. Para hacer una buena exégesis bíblica, debemos ser capaces de lidear con todos los elementos sobre la mesa y no recurrir a interpretaciones forzadas que generan contradicciones por no considerar todo el panorama.

Por último, Gordon Fee dijo lo siguiente sobre cómo debemos hacer exégesis bíblica:

“Antes de decir ‘no estoy de acuerdo’, deberías poder decir ‘entiendo’.”

Bendiciones.

Para la Generación Z

Dejaré algunas imágenes porque me parece necesario mostrar que esto está históricamente presente:

La figura de la imagen al lado de Pablo es Tecla de los Hechos de Pablo y Tecla (siglo II). En este texto, ella es una joven convertida por Pablo, que predica, bautiza y sufre persecución por su fe. Tecla fue recordada en la iconografía como santa, mártir y “apóstol”, sobre todo en Oriente. Existe variado arte bizantino de ella como una figura real. Sin embargo, no hay pruebas históricas directas sobre su existencia, se debate si se trató de una persona real o un personaje literario-simbólico. Respecto a la imagen se observa cómo ella tiene las mismas expresiones que el apóstol. Incluso se ve cómo intentaron borrarle su dedo (símbolo del orador, persona que habla)⁴.

Andrónico, San Atanasio el Nuevo (obispo y hacedor de milagros), y Junia a los costados del obispo.

Icono Bizantino de Andrónico y Junia en la Catedral del Santissimo Salvatore (Palermo).
Se puede observar el staff (báculo) que lleva ella. Se entiende como un sello tangible de la autoridad de Cristo, reflejado en su portador. Esto no es una interpretación mía: las abadesas, por ejemplo, tenían este tipo de báculos⁵⁶⁷.

En las catacumbas de Nápoles se hallan pinturas funerarias del siglo IV-V donde aparecen mujeres como Cerula y Bitalia representadas en actitud de oración o bendición, con los brazos levantados, rodeadas de símbolos cristianos como el alfa y la omega y el crismón sobre sus cabezas. Ambas visten una túnica litúrgica llamada pænula, similar a una casulla sacerdotal. No llevan joyas, lo que subraya su función religiosa y austera.

La idea es fomentar la investigación de este asunto, he encontrado figuras históricas prominentes en distintos países como Brígida(presunta pastora en Irlanda, mencionada por Allison Barr en su libro), Argula en la reforma protestante, Hildegarda de Bingen(una mujer asombrosamente sabia en todas las áreas)⁸